En el mundo plano
hay un boceto de ti
muy desnuda de materia,
muy ausente en la energía.
Cuando repentino sol
acciona el tiempo hacia la lentitud
con la velocidad atrayente
se hunde el plano
con tu peso caminando espacio
en distorsión que ejecuta
lazo de órbita,
alabeo que absorbe y estructura
tu cuerpo de cosmos.
El trato es anular
gravedad con acelerado nexo
por el completo tacto,
en la sangre constante
vertiginoso aumento de velocidad
entre los labios
y separándote del campo
gravitatorio
acelera pulido alfiler
en el agua sin fragilidad
en un movimiento
creciente
hasta dejar novedoso
el mundo nuevamente plano.
En frecuente onda de luz
ultravioleta alta
infrarroja baja
en longitud y amplitud
de los senos de la onda
excavan picos,
como sueños senos
en cada ciclo de ola
hacia todas las trayectorias
posibles subatómicas,
de imprecisa posición
tus componentes microscópicos
asediados incrementan la huída
o los infinitos distribuyéndose
en número infinito.
Tu finito cuerpo
infinito en cada alma
de cada átomo que te forma,
en prestada energía
a tus partículas
traspasa la solidez completa
de la cuerda íntima
que te mide
en la imprecisión del resultado
con probabilidades infinitas,
tu energía en unidad de tiempo
durante duración de la hora de dos horas
durante duración de una hora de un segundo
que corre y corre...
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John Desde
